Jueves, Julio 28 – El Muro De Jerusalén Derribado

PALABRA PARA HOY por el PASTOR JESUS FIGUEROA

DEVOCIONAL DIARIO * WWW.JESUSFIGUEROA.ORG

Jueves, Julio 28

El Muro De Jerusalén Derribado

Tema: Vienen Tiempos De Reedificar Lo Que Está Derribado y Quebrado En Nuestras Vidas.

Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.

Nehemías 1:3 (RVR60)

Plan De Lectura Diaria

Isaías 1-4

Versiones De La Biblia:

[DHH] Y me contestaron: «Los que escaparon de ir al destierro y se quedaron en la provincia, están en una situación muy difícil y vergonzosa. En cuanto a Jerusalén, la muralla ha sido derribada y sus puertas han sido destruidas por el fuego.»

[NTV] Me dijeron: «Las cosas no andan bien. Los que regresaron a la provincia de Judá tienen grandes dificultades y viven en desgracia. La muralla de Jerusalén fue derribada, y las puertas fueron consumidas por el fuego».

[TLA] Ellos me respondieron: «Los que se quedaron en Jerusalén tienen graves problemas y sienten una terrible vergüenza ante los demás pueblos. Los muros de protección de la ciudad están en ruinas, y sus portones fueron destruidos por el fuego».

Pensamiento De Devoción:

En esta mañana Dios nos está llamado a un tiempo de reedificación.  Hay cosas que el Espíritu Santo desea restaurar en nuestras vidas, ¡no sólo en nuestra vida espiritual pero también en lo material! Cuando uno reedifica, uno vuelve a construir, reparar, hacer de nuevo algo que fue arruinado, derribado o destruido. Sin duda, esto es una tarea que todos nosotros de tiempo en tiempo tendremos que hacer, ¡si en verdad deseamos avanzar en nuestra vida cristiana! Es un tiempo de volver a construir, no necesariamente edificar una nueva construcción, ¡pero hacerlo con una ya presente o establecida!

En esta mañana es tiempo de restaurar, de reedificar lo que está derribado y destruido. No necesariamente es tiempo de tomar algo nuevo, sino retomar lo que no hemos terminado. Es el momento de ver la restauración de todo lo que Dios nos ha prometido. En Isaías 58:12 leemos, “Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.” Hay ruinas antiguas, hay cimiento, hay portillos que necesitan ser restaurados en nuestras vidas. El Espíritu Santo desea levantar un templo glorioso  de la ruina, ¡Y por ello seremos llamados reparadores y restauradores! 

Hoy día hay muchas roturas, o áreas débiles en nuestras vidas y ministerios que requieren manos para reedificar y lograr que las áreas débiles se fortalezcan.  En la Biblia encontramos varios ejemplos de hombres y mujeres que fueron llamados a un tiempo de reedificación incluyendo Nehemías. La promesa de Joel 2:25 nos dice, “Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros.” Nunca olvidemos que cuando Dios restaura, siempre será mejor, porque las reparaciones de Dios, ¡siempre dejan las cosas en una condición superior de como estaban! Preparemos nuestros corazones y manos para reedificar y ver la obra del Espíritu Santo restaurar nuestras vidas en estos tiempos.

Escrituras Fundamentales Del Tema:

Nehemías 9:36–37 (RVR60) — He aquí que hoy somos siervos; henos aquí, siervos en la tierra que diste a nuestros padres para que comiesen su fruto y su bien. Y se multiplica su fruto para los reyes que has puesto sobre nosotros por nuestros pecados, quienes se enseñorean sobre nuestros cuerpos, y sobre nuestros ganados, conforme a su voluntad, y estamos en grande angustia.

Salmo 137:1–3 (RVR60) — Junto a los ríos de Babilonia, Allí nos sentábamos, y aun llorábamos, Acordándonos de Sion. Sobre los sauces en medio de ella Colgamos nuestras arpas. Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo: Cantadnos algunos de los cánticos de Sion.

Lamentaciones 5:1 (RVR60) — Acuérdate, oh Jehová, de lo que nos ha sucedido; Mira, y ve nuestro oprobio.

Nehemías 2:17 (RVR60) — Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.

2º Reyes 25:10 (RVR60) — Y todo el ejército de los caldeos que estaba con el capitán de la guardia, derribó los muros alrededor de Jerusalén.

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